A lo largo y ancho del planeta hay lugares misteriosos por explorar. Todos llenos de leyendas e historias que nos hacen sentir intrigados por conocer todo lo que rodea esa extraña aura. Este, definitivamente, es el caso del Sanatorio de la Atalaya en La Mancha.
Fue un antiguo edificio donde funcionó alguna vez un psiquiátrico. Y que, según las personas que conocen su historia, tiene una especie de maldición que acompaña estos terrenos.
Historia del sanatorio de La Atalaya
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En 1943 los terrenos de La Atalaya fueron adquiridos por el ayuntamiento de Ciudad Real. Eran terrenos un poco alejados de la ciudad ya que buscaban tranquilidad para poder construir un hospital que en principio estaba destinado a ser un hospital de pacientes con tuberculosis. Estas obras comenzaron en 1954 y en 1955 tenían lista la primera planta del edificio, que no llegó a ser utilizado como sanatorio antituberculoso.
Las obras posteriores avanzaban muy lentamente y en 1961 se cedió el edificio al Patronato Nacional Psiquiátrico.
Fue en 1971 cuando finalmente se comenzó a usar el edificio como un centro regional para minusválidos psíquicos. Y funcionó como tal por 25 años, dejando de funcionar en el año 1996 y quedando abandonado hasta el 2007, cuando fue demolido.
Hechos sobrenaturales
La maldición del Sanatorio de la Atalaya consiste en una serie de eventos sobrenaturales que sucedieron en el edificio y sus alrededores, durante su funcionamiento y después de que fuera abandonado.
Entre los fenómenos que han sido considerados como sobrenaturales se encuentran gritos, psicofonías, luces brillantes incomprensibles, y varias apariciones, como la de un niño pequeño.
Se tiene conocimiento de que en el edificio abandonado se hicieron algunas fotografías que mostraban figuras humanas, cuando en realidad no había nadie en las habitaciones donde fueron hechas.
Algunos testimonios hablan de una niebla muy densa que aparece en los alrededores del lugar. Incluso dicen que esta adquiere colores diferentes y que impide la visión, obligando a conductores a detenerse.
Otro mito del lugar es la aparición de una especie de aurora boreal, un hecho que forma parte de los rumores de la comunidad. Sin embargo, en el 2004 hubo testigos de la aparición de unas luces que surcaron el cielo a gran velocidad. Este fue un hecho que se hizo público en los medios de comunicación y, según los testigos, nunca habían visto nada parecido porque no parecía tratarse de aviones.
La dama de blanco
La aparición que más llama la atención es la de una dama de blanco justo en la entrada de lo que era el sanatorio. Quienes aseguraron haberla visto la describen como una figura femenina semi transparente y vestida únicamente con un camisón, que puede tratarse de la vestimenta típica de los pacientes del sanatorio.
Hay varias teorías que buscan explicar la identidad de la dama de blanco. Algunos afirman que fue una paciente del área infantil que se suicidó lanzándose por una ventana del edificio.
Otra leyenda dice que se trataba de una chica que fue secuestrada en Ciudad Real por un hombre que la llevó a aquel lugar para violarla y luego matarla. Aunque al parecer no existen registros policiales de que este secuestro tuviera lugar.
También está la versión de la historia que habla de que, en 1939, poco antes de que se acabara la guerra civil, una hermosa mujer con un vestido blanco y que irradiaba una luz potente, apareció en los terrenos del sanatorio por varias noches seguidas y dejó de ser vista cuando terminó la guerra.
La maldición del sanatorio de La Atalaya
Más allá de los hechos sobrenaturales, el sanatorio de La Atalaya tiene una historia plagada de hechos que parecen sacados de películas de terror, pareciendo que el terreno simplemente está maldito y atrae todo tipo de desgracias.
Una de las primeras leyendas en torno al edificio fue que los pacientes eran maltratados, aunque siempre se trató de meros rumores. Se dice que cuando se clausuró el lugar fue por falta de pacientes, lo que ya hablaba de la mala suerte del lugar.
Una de estas desgracias es la de una pareja que en el año 1987 se encontraba de paseo en La Atalaya. Cuando estaban dentro de su coche, un agente de la policía les disparó con su arma reglamentaria y después se suicidó, llevándose a la tumba el secreto de qué lo llevó a matar a estos jóvenes.
Los seguros de las puertas del coche se encontraban bloqueados, lo que parece indicar que ellos vieron venir lo que iba a suceder, por lo que, asustados, se encerraron en su coche.
Es un hecho bastante llamativo ya que no se encontró ninguna prueba que indicara un crimen pasional. La pareja no conocía a su asesino y este no tenía ningún precedente de problemas graves. De hecho, se dice que el policía tenía una vida bastante normal, estaba casado y tenía dos hijos, por lo que este asesinato no tuvo ninguna explicación.
Quienes llegaron a visitar las ruinas del edificio, aseguraron que dentro todavía se encontraban las camas en las habitaciones y que las salas acolchadas seguían allí. Pero más allá de eso, afirmaron que era un lugar horrible, no solo por los sucesos paranormales, sino simplemente por las sensaciones que les generaba. Tal vez por la sugestión que les daba saber que el lugar siempre estuvo habitado por personas enfermas, de las cuales probablemente algunas murieron allí tras su lucha por mejorar su enfermedad.
Incluso después de ser demolido este lugar ha sido un imán de mala suerte. Se cuenta que meses después de ser destruido el edificio del sanatorio de Atalaya, en sus inmediaciones se encontró el cadáver calcinado del portero de una discoteca cercana.
Comunicadora social con especialización en periodismo de investigación. Vidente natural. Cartomántica con más de treinta años de experiencia.
